Esta es la tercera parte de la entrevista con Hernán Rubiano.
JO: ¿Qué o quién te motiva para continuar siendo un atleta elite?
HR: En este momento en mi carrera, es un desafío personal el saber que puedo alcanzar metas que no pensé que fueran posibles. Si uno se lo propone lo puede hacer. Y mi motivación ha cambiado con el tiempo - al principio era casi un juego. Solía entrenar casi inconscientemente. Ahora, me reto diariamente para dar lo mejor de mí todos los días.
JO: ¿Dónde o en quién buscas inspiración?
HR: Me inspira ver a otros atletas ganar, campeones como Alistair Brownlee. Y cuando observo mis propias competencias anteriores y eventos en los que he participado, sé que es posible para mí ganar. ¡La sensación de ser ganador es increíble! Cuando gano un evento, se me olvidan las dificultades que pasé para llegar a la tarima de vencedores.
JO: ¿Cuáles fueron los factores que contribuyeron para que consiguieras un patrocinio a nivel elite?
HR: Creo que fue una combinación de dos factores: mis sueños y visualizar que puedo alcanzar un nivel elite en el deporte, y el capitalismo. Empecé a ganar y eso atrajo a un patrocinador. Los atletas profesionales se pueden convertir, sin embargo, en productos de consumo. Una vez el rendimiento baja, o los resultados no son lo esperado, el patrocinador se retira. Trato de no pensar en eso para mantenerme motivado.
JO: ¿Qué se siente vivir del deporte?
HR: Es muy gratificante, en especial porque el atleta elite tiene excelente calidad de vida. Las necesidades básicas son satisfechas a un nivel óptimo. Y existe una disciplina diaria y un enfoque en llegar a la excelencia en una sola cosa, un solo deporte. La parte difícil es el mantener el equilibrio entre la confianza en sí mismo que es muy necesaria, y permitir que el ego tome el control cuando se gana a nivel profesional.
JO: ¿Cuál es tu entrenamiento a nivel mental?
HR: Tengo que estar enfocado todo el día, y eso implica un nivel alto de concentración porque debo usar mi mente y mi cuerpo. Uno de mis ejercicios mentales es aislar momentos específicos mientras estoy en una competencia. Grabo esos momentos en mi memoria y luego los repaso mentalmente con el objetivo de mejorar. También medito para aclarar la mente, aunque no lo hago con la frecuencia que debo. Un estado mental fuerte es crucial, sobretodo en esos momentos en los que quiero desistir y dejarlo todo a un lado en medio de una sesión de entrenamiento difícil.
JO: ¿Tienes algún consejo para alguien que esté pensando en empezar a practicar triatlón?
HR: Mi consejo es que empiecen con calma. Conozco varias personas que entraron al deporte con muchas ganas, y se gastaron una fortuna comprando todo el equipo; seis meses después, se hastiaron y desistieron del todo. El triatlón es un deporte gratificante, pero requiere de toda tu energía.
Carrera de la Fe aprecia el tiempo y la sinceridad de Hernán en compartir su filosofía y experiencias para publicación en este blog. Aun si Hernán usa una capa roja, un casco de ciclismo para correr, o se rehúsa a bañarse los días que compite, creemos que es uno de nuestros superhéroes.
Jairo Ospina
jospina@race-of-faith.com